Homero, dale aceptame la propuesta. Porfa. Atte, El comandante
Querido Homero:
Me complace la
rapidez con la que me respondiste. Lo que no me complace es la negación ante mi
propuesta. Dejamelo reformularlo para que lo contemples mejor.
Imaginate que tu participación
en el programa podría ser como un despegue de un cohete con dirección hacia la
estratósfera. Sabes dónde comenzas, pero no donde podrías terminar; un mundo de
posibilidades se podría abrir ante tus ojos, Homero.
Pensá en el caso
de Guido Kaczka, tras empezar a conducir sus propios programas, su popularidad
estalló. Claro está que primero tuvo que empezar con algo. Vos ya tenés ese
algo: tu presencia en la TV ya dejo una huella con amplio margen de acción. Este
podría ser tu boom, una forma de ganar carisma en el público argentino,
remarcar aún más tu personaje; así tal cual hace Guido. Es una muy buena
oportunidad.
En cuanto a tus
objeciones, como vos mismo dijiste, el tiempo es oro; no es bueno
desaprovecharlo. Tus hijos podrían gozar de una mejor calidad de vida si
aceptas esta propuesta.
Además, no te
olvides que acá en Argentina, también hay donas; es más, tenemos también facturas,
otro tipo de panificación que estoy seguro que te encantará probar.
Espero tu
respuesta.
Saludos,
El comandante.
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